El maratón de Boston es el maratón más prestigioso del mundo para los maratonistas. Es el más antiguo en actividad, siendo su primera edición en 1897. También es el maratón que los norteamericanos repiten una y otra vez. No es raro que una persona joven que ha corrido una docena de maratones diga que casi todos han sido en Boston. Es el paraíso de los maratonistas, más aún porque la casi totalidad de los cupos son por clasificación, es decir por marca. También es el maratón donde muchos ex corredores de elite o sub elite siguen corriendo. No es raro ver gente de más de sesenta años que corren de forma absolutamente extraordinaria y a un ritmo insólito.
Boston tiene muchas cosas para contar en cada edición y la historia sigue creciendo en cada edición. En el año 2019 hubo un evento, que tal vez ha pasado desapercibido por muchos, que merece un aplauso extra a todo lo que ya se ha sabido de este año en la ciudad de Boston. Joan Benoit Samuelson, la campeona olímpica, volvió a Boston para conmemorar su histórica victoria en la ciudad hace, atención, cuarenta años atrás. Sí, cuarenta años después de aquella histórica victoria Joan Benoit Samuelson decidió conmemorarla corriendo el maratón.
¿Cuál fue la marca en 1979? Nada menos que 02:35:15, obteniendo además de la victoria, el récord americano de aquel entonces. Luego vendrían otras victorias, el hito de ser la primera mujer en ganar la medalla dorada en maratón en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y el récord mundial de la distancia con 02:22:43 en 1983, una marca que tardó dos años en batirse y en que incluso la propia Benoit logró bajar también.
Este es solo un fragmento de su espectacular historial, pero quería centrarme en el maratón porque el 15 de abril del 2019 Benoit arrancó su maratón con el objetivo de correr, cuarenta años más tarde, en un tiempo que no superara los cuarenta minutos de aquella marca de 1979. ¿Pero lograría correr el maratón a ese ritmo nada sencillo?
En una jornada no muy apacible, Joan partió con la esperanza de hacer historia. Su dorsal no era cualquier dorsal, corrió con el número 1979, en recuerdo a aquella fecha histórica. Una vez más, no era el día más amable. Aunque en un momento dijo que le pareció que no iba a lograrlo, está claro que no estaba ni cerca de un fracaso, porque aun parezca un sueño, la maratonista de 61 años de edad logró pasar la línea de llegada nada menos que en 03:04:00. Es decir que le sobraron diez minutos con respecto a su objetivo. Un tiempo espectacular por donde se lo mire.
Conocí a Joan Benoit Samuelson en la expo maratón de Chicago 2016. Como todo maratonista, me acerqué a saludarla. Le dije que ella era una inspiración para todos y ella me contestó “Todos nos inspiramos mutuamente”. Verla llegar feliz en Boston 2019 ha sido una de las imágenes más inspiradoras que nos ha dado este año. Una corredora fuera de serie, una de las personas que escribió la historia grande del atletismo en general y de las mujeres en el deporte en particular. Creo que es cierta su humilde y sabia enseñanza de que todos nos inspiramos mutuamente, pero Joan Benoit Samuelson es una luz entre todas las luces, una inspiración más grande que otras.