Cuando empecé a correr hace una década, una de las primeras carreras en las que participé fue la carrera de Unicef. Desde aquel momento y hasta hoy, es la carrera benéfica por excelencia de Argentina. No es la única, ni es su única fecha, pero la Carrera Unicef por la educación es la más convocante. Este año corrieron un total de 7000 corredores, y la recaudación total de 5.587.000 pesos argentinos, será destinada a los proyectos educativos que UNICEF desarrolla en Argentina.
En el clásico circuito de Palermo, con un calor importante pero no agobiante y bastante humedad, la carrera arrancó a las 8 de la mañana y la lluvia prometida nunca llegó, por lo cual luego de la carrera la gente se pudo quedar en el lugar un buen rato, presenciar todos los podios y también participar del sorteo de un auto.
Es posible que una carrera de estas características no tenga el nivel competitivo de otras carreras de 10 Km en el promedio final de corredores, aunque los corredores de elite salieron, como siempre, a dejar todo en las calles. La mayoría de los aficionados fueron a participar, a sumar su parte en beneficio de la causa. Ese espíritu festivo y solidario convivió con el más competitivo, todos quedaron contentos.
El podio masculino quedó conformado por Ulises Sanguinetti (31.36), Ignacio Oliva (31.58) y César Pardo (33.44). En damas la ganadora fue Victoria Hidalgo, con un tiempo de 39 minutos 33 segundos, seguida por María José Silvestre (39.42) y Silvina Hernández (40.09). Estos tiempos tienen el valor extra de que el circuito tenía tres retomes, lo que no es nada bueno para el ritmo de los corredores, que deben optar por sumar unos metros extras en esos momentos o bajar a cero su ritmo para retomar.
Además, el running team CorrerAyuda, del que soy parte, ganó una mención especial y una copa por ser el grupo de running con mayor cantidad de inscriptos en la carrera, un orgullo extra del que me siento parte. No fue el único running team, ya que en general nunca se quedan afuera de estos eventos los grupos de corredores. Esperemos que en el futuro se puedan hacer carreras solidarias como se hacen afuera, donde cada corredor puede sumar a su propia inscripción una recaudación y así recaudar aún más de lo mucho que se ha sumado acá. Queda claro que para los corredores, Unicef es una cita obligada todos los años.