“Duelos explosivos, eso necesita este deporte” declaró Seb Coe, presidente de la IAAF refiriéndose a la competencia entre el sudafricano Wayde van Niekerk y su rival de Botsuana Isaac Makwala. Se podrán discutir algunas de las afirmaciones de Coe con respecto al futuro del atletismo en la era post Usain Bolt y después del paso de Mo Farah al maratón. Sin duda el atletismo de pista se queda en una situación complicada en lo que se refiere a atraer espectador tanto a los estadios como a las televisaciones.
En Londres se hablaba de que Makwala era el rival que podía complicarle el camino al oro a van Niekerk, actual record del mundo en los 400 mts (43.03) y también candidato para los 200 mts. Pero el destino se cruzó en el camino y el que iba a ser un duelo importante se terminó convirtiendo en noticia por los motivos menos esperados y deseados.
Isaac Makwala y otros atletas sufrió una infección con un norovirus y debió quedar en cuarentena por cuarenta y ocho horas y no pudo participar de los 400 mts donde había declarado que podía ganarle a van Niekerk, el competidor más fuerte del momento. Makwala intentó entrar el estadio pero las autoridades se lo impidieron. El momento fue grabado y se viralizó, generando un escándalo que llegó a todos los aficionados y obligó a la IAAF a hacer declaraciones. Makwala no se quedó atrás y también habló de conspiración, lo que hizo enojar al habitualmente calmado Wayde van Niekerk.
La competencia de 400 mts se realizó y el sudafricano la ganó de forma sólida y sin contratiempos. Se extraño a Makwala y se especuló con que su presencia, lejos de perjudicar a van Niekerk podría haberlo ayudado a superar su mejor marca. La prensa que ya estaba atenta, en encargó de que se supiera que Makwala había visto llorando esa final de los 400 mts desde su hotel. Queda como un error grave de la organización que el hotel donde se alojaron los atletas los expusiera a ese virus.
Una vez pasadas las mencionadas cuarenta y ocho horas, se le permitió correr una eliminatoria de los 200 mts en solitario, en otra de las jornadas del mundial, con el apoyo del público y con Makwala haciendo flexiones de brazos al llegar, como para mostrar su fuerza. El atleta ya se había ganado el afecto del público.
Cuando llegó finalmente el momento de la final de los 200 mts, ambos atletas fueron recibidos en el estadio con una ovación. Se sabía que Makwala podía competirle de igual a igual a van Niekerk y luego de perdida la chance de verlos juntos en los 400 mts aun quedaban los 200 mts. Ese cabeza a cabeza que todos soñaban finalmente no fue tal, la prueba la terminó ganando Ramil Guliyev, de Turquía con un tiempo de 20.09. Wayde van Niekerk llegó con un tiempo 20.11, al igual que Jereem Richards de Trinidad y Tobago, también con un tiempo de 20.11. La final, donde no hubo ni récord ni mejor marca del año, tuvo de todas maneras un final emocionante, con diferencias mínimas. Isaac Makwala llegó sexto, lejos de su mejor marca lograda este año. La experiencia de la semana le debe haber pesado.
Al subir al podio, los tres corredores, incluso van Niekerk, parecían felices con su logro. Van Niekerk no tuvo doblete de oro pero sí la posibilidad de demostrar que era más rápido que su contrincante. Si los vemos con los ojos de Seb Cole, el duelo en esta ocasión logró llamar la atención de muchos espectadores y también de la prensa. Habrá que ver cómo llegan ambos atletas al próximo mundial y al próximo Juego Olímpico.