El sábado 16 de julio se realizó un evento que puede parecer pequeño o sin mayor importancia, pero que a la vez es de un gran significado para el atletismo en Argentina. No sé hace cuántos años que un maratonista no despertaba este nivel de convocatoria y emoción en la gente, pero sí está claro que es posible que desde hace más de cincuenta años no se haya vivido un momento así. Muchos deportistas olímpicos son recibidos como héroes luego de un Juego Olímpico, pero no es tan común que se les haga un evento para despedirlos antes de dichos Juegos. Menos aun, si tenemos en cuenta que este evento fue conformado para despedir a tres atletas y un entrenador que viven en Mar del Plata y el evento se hizo en Palermo, en Capital Federal. Organizado por Amaison Producciones, el sábado frío y nublado nos encontró a cientos de corredores –maratonistas o no- en los arcos del Paseo Marcela Brenda Iglesias, frente a El Rosedal, uno de los circuitos más populares para los corredores de CABA. El clima no era el ideal pero la multitud se agolpó de todas maneras. Fue algo increíble ver al gran Leonardo Malgor subido a una tarima hablándole al público presente. Malgor y tres de sus atletas se hicieron presentes para compartir un entrenamiento en conjunto. Los dos maratonistas Mariano Mastromarino y Maria Peralta, y la corredora de 3000 mts con obstáculos Belén Casetta dijeron también unas palabras y agradecieron este empujón de energía previo a irse del país unas semanas antes de los Juegos de Río 2016.
Leo explicó cómo sería el entrenamiento, contó algunas cosas de cómo suele trabajar él y rápidamente nos mandó a hacer una entrada en calor. Hay que decir que muestra de su conocimiento es que fue breve para que nadie se enfriara. La temperatura era muy baja y había que ponerse en movimiento. Salimos a hacer una vuelta por el sendero alrededor de El Rosedal. Hay que decir que un número grande de los que estábamos ahí pertenecemos a CorrerAyuda, el running team de Marcelo Perotti. Debido a eso no nos metimos de contramano por el lugar donde hacemos las pasadas, sino que fuimos por afuera del circuito, pudiendo hacer, además, más de los 1600 mts que tiene una vuelta. La gente iba eufórica alrededor de los atletas y, repito, es algo nunca visto ver tanta alegría por estar junto a deportistas que no son estrellas mediáticas. Muchos de los corredores presentes no eran de Capital y muchos no entrenan habitualmente en Palermo, hicieron el esfuerzo de ir para ver a Mastromarino, Peralta y Casetta y escuchar las órdenes de Malgor.
Una vez terminada la entrada en calor se hicieron algunos movimientos de estiramiento y se pasó luego a unos trabajos de técnica. Éramos muchos pero la gente fue muy respetuosa de los espacios, todos entendían que había que aprovechar el momento aunque el entrenamiento fuera liviano. Terminado eso Malgor nos dijo que hiciéramos un pequeño fondo desde El Rosedal hasta Alcorta y Pampa, entrar por el Lago del Golf y luego volver al punto de inicio. Para los locales un circuito conocido, así que fuimos liderando la multitud que naturalmente se dividió en tres grandes grupos. Un grupo fue adelante con Belén Casetta, luego otro con Mariano Mastromarino y un último con María Peralta. Muchos aprovecharon para hacer preguntas, sacarse fotos y trotar unos kilómetros. Fue un entrenamiento liviano pero memorable. Los mismos protagonistas estaban emocionados y sorprendidos por la repercusión del evento. Los corredores fuimos un poco cholulos, un poco eufóricos, pero genuinamente afectuosos con estos grandes atletas. Llegar a un Juego Olímpico es algo que pasa desapercibido muchas veces. Pero es un esfuerzo descomunal, es el trabajo de toda una vida. Y los amateurs que corremos por hobby podemos entender lo que sienten estos tres grandes atletas, sus entrenadores, y todos los demás clasificados. Llegar a una marca olímpica no ocurre de la noche a la mañana y no son pocos los atletas que jamás logran alcanzar dicha marca.
Aplausos y ovación para todos ellos. La gente mostró cariño y ellos lo supieron recibir con verdadera humildad y hasta algo de inocente sorpresa. Trece argentinos competirán en atletismo en Río de Janeiro. De forma inédita serán seis los maratonistas. Por primera vez en la historia cupo completo de tres hombres y tres mujeres. A los ya mencionados Peralta y Mastromarino se le suman Luis Molina, Federico Bruno, Viviana Chávez y Rosa Godoy. Los corredores debemos estar orgullosos. No es fácil de calcular que ha sido lo que ha permitido este crecimiento, pero a juzgar por lo vivido hasta ahora, creo que la elite y los amateurs nos estamos ayudando a crecer cada vez más.
Después del entrenamiento, con la elongación y la hidratación correspondientes, se realizó una charla con los dos maratonistas y su entrenador. Todo el evento, conducido por Daniel Arcucci, culminó con esta charla donde la emoción llegó a su punto máximo cuando los marplatenses recibieron mensajes de su familia. Contaron muchas cosas de su entrenamiento y como llegaron a la clasificación y después algunos amateurs hablamos del maratón de Nueva York y las otras Majors. Peralta y Mastromarino irán a Nueva York en noviembre llevados por Amaison. Será una nueva oportunidad de verlos en acción, aunque los corredores que viajen lleguen después que ellos. Pero será estar ahí, como ocurre siempre en este deporte maravilloso, compartiendo el mismo recorrido de los grandes. El atletismo comienza a resurgir en Argentina, y el maratón, la prueba que le dio a nuestro país tres alegrías olímpicas con dos medallas de oro y una de plata, vive un momento de enorme popularidad. ¡Qué empiecen los Juegos!
(La foto que ilustra la nota es de Leandro Chavarría)