NEGOCIOS FUERA DE CONTROL (Unfinished Business, Estados Unidos, 2015) de Ken Scott, con Vince Vaughn, Tom Wilkinson, Dave Franco, Sienna Miller.
Es posible que la inclusión de Negocios fuera de control en una lista de películas sobre running pueda resultar algo absurda a primera vista. Pero solo desde lejos, porque quien haya visto la película sabe que tiene una conexión con el mundo de los corredores. Y hasta una historia personal, en mi caso. Pero pasemos ahora a la película y a explicar porque está entre los films de interés para los corredores. Esta comedia dirigida por Ken Scott cuenta la historia dueño de una pequeña empresa que se ha independizado hace tan solo un año, debe viajar con sus dos asociados a Berlín para cerrar el que puede convertirse en el mejor trato de sus vidas. El protagonista es Vince Vaughn, comediante de larga trayectoria y siempre efectivo a la hora del humor. El viaje a Berlín será la excusa para toda clase de situaciones delirantes, la mayoría de ellas muy graciosas. Los tres protagonistas llegan a una Berlín con ocupación hotelera completa, debido a varios eventos que acontecen en la ciudad en esos días, incluyendo nada menos que el maratón de Berlín. En los párrafos que siguen se cuentan elementos de la trama, se invita al lector que no ha visto el film que deje de leer, salvo que no le importa saber escenas claves del film.
El protagonista había intentado el correr el maratón en St. Louis, la ciudad donde reside, pero no logró hacerlo. También se queja de que el trabajo no le ha permitido entrenarse como corresponde. Aun así, a lo largo de la película, lo vemos entrenarse. El maratón, como de costumbre, funciona entonces como una metáfora de la autosuperación, de recuperar el tiempo para la vida personal y los objetivos más allá de lo laboral. El protagonista, luego de haber pasado por muchas aventuras amanece cerca de la largada del maratón y va a ver la salida. No cualquier maratón, sino el maratón de Berlín 2013, el de los 40 años de dicha competencia. Hay algunos planos generales, sin él, pero cuando Vince Vaughn mira la largada, realmente es la largada de la carrera. ¿Y cómo puedo estar tan seguro? Es fácil, yo corrí ese maratón y vi al actor haciendo la escena a un costado de la carrera. Con mi running team y mi entrenador habíamos ido a participar y no fuimos los únicos argentinos que participaron. A pesar de la emoción y la euforia de la largada, igual llegué a ver a Vaughn. Fue solo un segundo en el cual lo vi, pero obviamente lo reconocí. La escena sigue, él mira un rato a los corredores y de pronto se suma a la carrera, ya un poco más atrás. Todo indica que corrió en serio esos primeros metros, a juzgar por la reacción de algunos corredores al ver a un famoso vestido de traje meterse en la competencia. Luego se ven varios planos espectaculares de la carrera y finalmente varios planos en los cuales es difícil saber si estaba dentro de la carrera o no. Al final, cruza la meta en 05:05:24, ya sin nadie alrededor –es posible que también haya sido trucado esto- y alguien lo recibe. Porque claro, debido a la historia, lo que él ha hecho ha sido una proeza. Ha logrado vencer sus limitaciones y completar un maratón. Una muestra más de cómo el running forma parte de la cultura contemporánea.