THE JERICHO MILE (Estados Unidos, 1979) dirigida por Michael Mann, con Peter Strauss, Brian Dennehy, Geoffrey Lewis, Richard Lawson.
Para muchos directores en la década del 70, el telefilm fue una chance de abrirse paso en el mundo del cine. En 1972 Steven Spielberg logró que Reto a muerte (Duel) se convirtiera en un éxito tan grande que incluso llegó a estrenarse en cines fuera de Estados Unidos. Algo parecido ocurre en The Jericho Mile y Michael Mann, aunque Mann también tendría tiempo para revolucionar la televisión antes de pasarse de forma contundente a la pantalla de cine.
Mann, creador de División Miami (Miami Vice) muestra en el comienzo del film su habilidad para las secuencias de montaje. En un pantallazo de imágenes rápidas y claras, sin diálogos, vemos el movimiento dentro de la cárcel de Folsom, al protagonista corriendo y a los demás personajes que participarán junto a él de la trama. La estética que Mann aplicará en televisión, se ve en estos primeros tres minutos de la película. El montaje del film no pasó desapercibido en su momento, obteniendo un Emmy en esa categoría y también el premio de la American Cinema Editors.
The Jericho Mile cuenta la historia del prisionero Rain Murphy (Peter Strauss), quien cumple una condena a cadena perpetua en esa prisión. El personaje tiene un solo amigo en prisión, no mira televisión, ni recibe visitas, no practica oficio alguno. Lo único que hace ese correr. El psiquiatra de la prisión le pregunta: “Parece que lo único que haces es correr. ¿Por qué? ¿Te hace sentir bien?”. Ryan contesta con un escueto: Sí.
En cuanto al centro dramático del film, lo que hace avanzar la trama, es la posibilidad de que Murphy corra la milla a un nivel tan alto que tenga la chance de participar en los Juegos Olímpicos. Las vueltas del guión hacen que el talentoso corredor pase de la indiferencia a la lucha en lograr ese objetivo. El film comprende a la perfección la clase de persona que es un corredor y sus motivos. La idea de que el running es liberador, que el running es un desafío superador que nos ayuda a salir adelante queda clarísimo dentro del relato. La obsesión del personaje está magníficamente interpretada por Peter Strauss (famoso en aquellos años por haber protagonizado Hombre rico, hombre pobre). Un número importante de grandes secundarios como Brian Dennehy y Geoffrey Lewis lo acompañan en el elenco.
Aunque la estética del film es televisiva en su montaje, su uso de la banda sonora y hasta la forma en que aplica los trucos como la cámara lenta, el relato fluye con mérito cinematográfico y se puede ver como cualquier otro film realizado para el cine. Mann haría, años más tarde, films tan influyentes para el cine actual como Fuego contra fuego. En The Jericho Mile es una notable primera prueba de su talento.